Bienvenid@ a este blog en el que l@s alumn@s del Institut Ramon Casas i Carbó explicamos nuestra experiencia sobre la figura y la poesía Miguel Hernández a raíz de la participación en el programa RUTAS LITERARIAS 2011 del MEC. Compartimos la aventura -un itinerario por la Comunidad Autónoma de Murcia del 22 al 28 de marzo- con el IES "Josefina de la Torre" de Vecindario (Gran Canaria). Abre tu alma a las palabras de este gran poeta, "que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero".

domingo, 29 de mayo de 2011

LIMÓN

Ésta es la primera estrofa del poema “Limón” de Perito en lunas, un libro de influencia gongorina y repleto de juegos con el lenguaje:
Oh limón amarillo,
patria de mi calentura.
Si te suelto
en el aire,
oh limón
amarillo,
me darás
un relámpago
en resumen.
 La  importancia que tenía ese fruto en su obra es tal que el propio Miguel Hernández dijo: “El limonero de mi huerto influye más en mí que todos los poetas juntos"Miguel recitó  el poema en la Universidad Popular de Cartagena el 29 de julio de 1933, desde una tribuna con una jaula al lado donde había encerrado un limón. La idea surge de unos versos populares:  Cuando se murió el canario, / puse en la jaula un limón. También de una  experiencia vivida por Miguel, que, como cuenta José Luis  Ferris, en su adolescencia, afectado por la tristeza que le produjo a su hermana Encarna la muerte de un canario, colocó en lugar del pájaro un limón como consuelo. La imagen que ilustra esta entrada es de Eduard Martí Luna como respuesta a un reto propuesto a los alumnos, que consistía en "encerrar un limón en una jaula". Una propuesta digna de un artista de vanguardia. En la segunda estrofa, el poeta continúa jugando con la similitud del limón, que esta vez le recuerda a un chinito
coletudo si lo coloca encima de su dedo. La idea ha inspirado a Adrià Candil, que la ha ilustrado como sigue:
Si te subo
a la punta
de mi índice,
oh limón
amarillo,
me darás
un chinito
coletudo,
y hasta toda
la China,
aunque desde
los ángeles
contemplada.



El poema acaba con una último juego de ingenio:
Si te hundo / mis dientes, / oh agrio / mi amigo,
me darás / un minuto / de mar.

1 comentario:

Mireia dijo...

Buen trabajo Eduuu!:)